Qué es un hipocondríaco: Síntomas y tratamientos
La hipocondría, o el llamado coloquialmente síndrome del paciente imaginario, es una condición psicológica que padecen muchas personas, y que consiste en la creencia en padecer algún tipo de enfermedad o patología y preocuparse excesivamente por eso.
La palabra tiene que ver con el hipocondrio, que se sitúa debajo de las costillas y apófisis xifoides, y el esternón, donde se creía que tenía su origen esta condición.
La hipocondría tiene que ver más con la actitud que tiene una persona respecto a una enfermedad, relacionada más al temor de padecerla. Las personas hipocondriacas tienen a ser pacientes constantes en los consultorios, ya que se someten a exámenes rigurosos y algunas veces innecesarios para comprobar que no padecen una enfermedad, de hecho, se han registrados casos donde muchos pacientes se hacen el mismo examen en diferentes clínicas para intentar calmar su angustia y obsesión.
Los hipocondriacos, según los especialistas, forman parte del grupo de personas que sufren un trastorno somatomorfo, el cual se relaciona con las neurosis. Este tipo de padecimiento no tiene un origen ni pueden ser explicados por otros trastornos psiquiátricos.
Los síntomas del hipocondríaco.
Según los estudios, cualquier síntoma físico puede disparar una excesiva preocupación en los hipocondriacos. Desde una leve tos, un repentino dolor de cabeza, el pulso acelerado o la aparición de un lunar, puede ser motivo para angustiarse.
Se ha comprobado también que ante un repentino ataque de angustia derivado de una condición hipocondríaca, se pueden revelar otros padecimientos de origen psiquiátricos como fobias o miedos, ataques de pánico, trastornos obsesivos-compulsivos, depresiones y por supuesto ansiedad.
Los tratamientos para la hipocondría.
Los especialistas que han tratado a los pacientes hipocondríacos, afirman que los tratamientos no son fáciles. Luego que se hace una evolución relacionada con la sintomatología que presenta un paciente, y luego de descartar que se trata de algún tipo de enfermedad física real, es importante establecer algún tipo de confianza en el paciente, ya que él, en su estado imaginario, y aún con resultados de análisis que certifiquen que se encuentra sano, podría hacer caso omiso a estos resultados, y comenzar unos nuevos análisis e inclusive tratamientos que no necesita.
Las personas que presentan este tipo de condición, deben tener atención primaria tanto de la familia como de los médicos tratantes, principalmente los médicos psiquiatras y los psicólogos, que obviamente con un paciente hipocondríaco, están en presencia de alguien que necesita ayuda profesional.
Según el grado que presente un paciente hipocondríaco, se puede determinar cuál podría ser un tratamiento efectivo. Estos varían entre consultas psicológicas o psicoanálisis, donde se demuestra al paciente con hechos científicos, que no padece ningún tipo de enfermedad, hasta medicamentos antidepresivos, relajantes, y actividades físicas, recreativas y antiestrés.
Otras terapias basadas en la psicoterapia cognitiva conductual, también ha resultado ser muy eficaz, ya que en esta se enfrenta al paciente con sus propios miedos, haciendo que pierdan el temor ante las enfermedades.
También es muy importante que los pacientes con esta condición, puedan tener a la mano orientaciones efectivas, ya que este tipo de obsesión compulsiva puede inclusive causar consecuencias negativas en la salud. Muchos pacientes hipocondriacos, aún con resultados que les indiquen que no tienen alguna enfermedad específica en sus manos, pueden caer en otras obsesiones, como dietas estrictas, regímenes de alimentación negativos, e inclusive la ingesta de fármacos que pueden resultar contraproducentes y causar una enfermedad real.
Es importante que el hipocondríaco entienda, que aunque no tenga una enfermedad física, sí tiene un padecimiento de origen psicológico que debe tratar con los especialistas, siendo esta tal vez la única condición de paciente, en el fondo no sabe que tiene.
