Beneficios de dejar de fumar

Dejar de fumar trae una serie de beneficios importantes para la salud, principalmente porque el cigarrillo, además de la nicotina, tiene una serie de componentes químicos perjudiciales para la salud, como el alquitrán, e inclusive cianuro.

Según los estudios de la OMS, a los 20 minutos luego de fumar el último cigarrillo, el organismo comienza a mejorar y se comienzan a notar sus beneficios.

Lo que cambia nuestro cuerpo cuando se deja de fumar.

Primeramente, la presión arterial y el pulso se regulan hasta alcanzar sus niveles normales. De la misma manera, el monóxido de carbono está presente en la sangre.
La circulación mejora su ritmo, y las funciones pulmonares comienzan su relación hasta alcanzar sus mejores niveles
Los problemas secundarios como tos, insuficiencia respiratoria, irritación de la garganta, asma, entre otros comienzan a desaparecer y en muchos casos se eliminan del todo.
Bajan las probabilidades de formación de coágulos de sangre en las piernas
Disminución de la disfunción eréctil
Disminuye significativamente el riesgo de enfermedades coronarias graves
Bajan los riesgos de padecer de esterilidad
En el caso de los embarazos, los niños nacen sanos y se reducen los riesgos de abortos espontáneos, labios leporinos y bajo peso.
El cigarrillo contribuye a una disminución de la capacidad de oxigenación de las células, lo cual contribuye a la aparición de enfermedades graves como cáncer, insuficiencia respiratoria, ictus o accidentes cerebrovasculares, padecimientos crónicos de enfermedades relacionadas con el esófago, la boca, la vejiga, riñones e hígado.
Al dejar de fumar, los epoc también pueden desaparecer y la función pulmonar se regula progresivamente.

¿Cuáles son las terapias para dejar de fumar?

Una de los problemas más comunes que se les presentan a las personas que quieren dejar de fumar es la imposibilidad de hacerlo en el momento que quiera, este problema se presenta por la condición adictiva que tienen algunas sustancias contenidas en el cigarrillo.

Para muchos, el cigarrillo contribuye a un proceso de relajación y tranquilidad. Esto se debe a los efectos de la nicotina y otras drogas que inundan los circuitos del cerebro con un químico llamado dopamina. Además, la nicotina inyecta una dosis de adrenalina, que aunque no es significativa, si puede lograr subir la presión sanguínea y acelerar el corazón.

Con el paso del tiempo el cuerpo se adapta a los niveles de nicotina, pero las personas, tal vez sin notarlo, requieren más dosis, por lo que se produce un efecto conocido como tolerancia, luego se hacen dependientes y aumentan el consumo.

Estas son algunas de las terapias que han resultado eficaces para dejar de fumar

Una de las más usadas es el reemplazo de la nicotina. Esta se puede hacer consultando primeramente con el médico, quien conoce cuáles son los mecanismos más adecuados, como parches, gomas de mascar o algunos medicamentos que deben estar recetados.
Algunas causas que llevan al consumo de tabaco pueden tener un origen psicológico. Las preocupaciones, el estrés, las largas horas de trabajo, y miles de situaciones, puede ser motivo para que dejar de fumar se convierta en un problema más. Una terapia con algún especialista de la salud mental, puede ser muy efectiva, ya que solo se trata de atacar el motivo por el cual se fuma en el caso de que se trate de un factor de conducta.
Hay terapias alternativas que logran el equilibrio del cuerpo, como la meditación, el yoga, rutinas de ejercicios, entre otros, que logran que el organismo nivele sus niveles de adrenalina y ayudan a una relajación completa y eficaz. Probar alguna de estas terapias, sobre todo en las primeras semanas cuando se ha decidido dejar de fumar, ha resultado ser efectiva.
La alimentación es también importante. Una dieta rica en vegetales, frutas y verduras ayuda también a bajar los niveles de ansiedad. Sustituir el antojo de un cigarrillo por alguna fruta, o verdura, es una idea funcional que beneficia en todos los sentidos.