¿Que son las ceramidas y cómo actúan en la piel?

Las ceramidas son lípidos intercelulares que se encuentran en todas las capas de la epidermis, en las uñas y los cabellos y se encargan de ayudar a mantener la fijación de las células y sus componentes para impedir que los tejidos se resequen. Las ceramidas actúan como un pegamento que mantiene a las células activas en la barrera de la piel, que ayudan a que no se pierda agua, a proteger de los factores ambientales y a la no penetración de sustancias contaminantes, rayos ultravioleta, polvo o humo del tabaco.

Las ceramidas forman una barrera efectiva y necesaria para la piel, por lo que es necesario que este componente esté presente y a que evita el envejecimiento prematuro, la formación de líneas de expresión y arrugas, así como también protege para afecciones como la psoriasis, las dermatitis atópica y los eczemas.

¿Cuándo se sabe que hay deficiencia de ceramidas?

Específicamente cuando la piel no tiene firmeza, aparecen arrugas, resequedad, y falta de hidratación.

En otros síntomas pueden aparecer algunas manchas, escamas, enrojecimiento y en casos más extremos, escozor, sin embargo, ante la aparición de síntomas como estos la indicación más idónea es acudir al médico para que él pueda dar un diagnóstico eficiente.

El uso de las ceramidas en cosmética

Las ceramidas se usan como base en muchos productos en su mayoría cosméticos, que están hechos para cuidar, proteger e hidratar la piel. Uno de los productos de cosmética que tiene ceramidas, del que ya hablamos anteriormente en otro artículo, y es de los más buscados en internet, es el Ceramol 311.

Entre sus principales beneficios está el hecho de que equilibra el manto hidrolipídico de la piel, evitando la descamación cutánea, así como también ayuda retener el agua, mejora la elasticidad, crea una barrera protectora de la epidermis y protege de factores externos que contribuyen a la resequedad.

Los productos más comunes que poseen ceramidas son las cremas para el rostro. Estas actúan de forma inmediata, y junto a otros componentes ayuda a que la absorción sea más rápida. Combate las ojeras y las bolsas, restaura la composición de los diferentes tipos de piel, y con la ayuda del ácido hialurónico, previene la formación de arrugas y líneas de expresión muy marcadas. Un aporte adicional es que también ofrece luminosidad y le da un toque fresco y natural a la piel.

Otros usos importantes son las mascarillas, muy usadas para regenerar la piel y protegerla, ya que además elimina las impurezas del rostro. Los efectos de la descomposición de sus ingredientes, actúan como barreras protectoras, protegiendo además de algunos productos cosméticos que podrían ser irritantes. Ayudan a mantener el rostro limpio y por supuesto juvenil.

Ceramidas para el cabello

Pero las ceramidas no solamente tienen que ver con la piel sino también con el cabello. La exposición constante a factores contaminantes ambientales, el calor de los secadores, los cambios de temperatura, la lluvia, el polvo y la exposición a los rayos ultravioleta, son factores que intervienen directamente en el cabello y lo dañan. Muchos síntomas como resequedad del cabello, resquebrajamiento, falta de fuerza y de brillo, se relacionan mucho con la falta de ceramidas, así como también las puntas abiertas.

Muchos productos para tratamientos de cabello, ya contienen ceramidas, por lo que es importante en caso de que el cabello lo requiera, revisar sí dichos productos lo contienen en sus ingredientes. Los resultados al aplicar acondicionadores con ceramidas se dan desde su primera aplicación y dan al cabello elasticidad, suavidad y brillo.