¿Qué es el Bullying?
El Bullying (traducción literal: acoso) es un tipo de agresión muy común entre jóvenes y adolescentes, que es recurrente en instituciones escolares o vecinales y que cada día cobra más importancia debido a las consecuencias, en muchos casos fatales que sufren sus víctimas.
Un tipo de acoso de este tipo también se puede presentar en organismos laborales, instituciones diversas, universidades, etc. aunque el tratamiento puede ser diferente y tiene otras características.
En el caso de este tipo de violencia escolar, las estadísticas han mostrado que se presenta mayormente entre niños y adolescentes en los salones de clase, patios, baños y pasillos, e inclusive ha llegado hasta amenazas que implican horarios y lugares por donde transita la víctima.
Otros estudios relacionados con el tema muestran aspectos altamente llamativos y con una carga que merece la atención del mundo, ya que muchos jóvenes, víctimas de estos acosos, pueden sufrir traumas que o bien pueden llevarlos a cometer asesinatos o podrían llevarlos al suicidio, por lo que es necesario y vital que a este problema se le preste toda la atención posible.
Características del bullying
- Principalmente busca intimidar a la víctima, esto con el fin de lograr intimidar por medio del aspecto verbal o físico para implementar un tipo de dominio y poder sobre los acosados.
- Las víctimas pueden desarrollar diversos cambios de comportamiento, como miedos, fobias, tristezas y aislamientos ante la imposibilidad de no poder controlar la situación.
- El bullying no distingue raza, edad o clase social.
- El bullying afecta significativamente el rendimiento escolar, que se manifiesta en bajas calificaciones, ausencia del aula o problemas de atención en clase.
- Los que sufren producto del bullying suelen ser personas con situaciones disfuncionales como el autismo, el síndrome de down, de tourette, así como también aquellos que por su personalidad pueden ser personas tímidas, retraídas, introvertidas y calladas. También entre aquellos que sobresalen por sus altas calificaciones, simpatía o camaradería.
Diferencias entre bullying directo y bullying indirecto
El bullying directo se relaciona con ataques directos (insultos, humillaciones, vejaciones) y en muchos casos físicos (golpes, zancadillas, empujones) y el indirecto que busca implicaciones colectivas con un fin determinado (chismes, burlas colectivas, rumores, mensajes de texto)
Aunque las dos formas de agresión son por igual importantes, muchas veces en el primer caso del bullying directo la víctima calla. Dice en casa que sus golpes fueron producto de caídas y se siente avergonzada por no poder defenderse.
En otros, puede acumular mucha tensión, que en un momento determinado puede generar un tipo de explosión mental que puede tener consecuencias serias. Este es un aspecto a tomar en cuenta, ya que muchas víctimas, aunque ya no se enfrenten a situaciones de acoso, pueden acumular esa experiencia por muchos años.
Tipos de bullying
Los tipos de acosos se pueden dar de diferentes maneras
- Psicológico: que se manifiesta por medio de amenazas indirectas a través de gestos, risas de burla, seguimientos, etc.
- Físico: son agresiones directas como golpes, manotazos, cachetadas, tropezones, etc.
- Verbal: tiene que ver con insultos, amenazas directas, etc.
- Sexual: tiene una connotación que implica el sexo, gestos lascivos, provocaciones, tocamientos, etc.
- Social: este implica grupos, principalmente escolares o vecinales.
- Bullying cibernético: Tiene que ver con un tipo de acoso realizado a través de teléfonos móviles, tablets u ordenadores, que se manifiesta a través de las redes sociales.
Prevención del bullying
Para prevenir este tipo de situaciones y comportamientos, la base fundamental se debe encontrar en la familia. Por un lado, se ha descubierto, según los estudios, que muchos acosadores pueden estar sufriendo algún tipo de maltrato psicológico presente en el hogar, donde fundamentalmente existen maltratos, golpes, abusos de tipo físico o sexual, entre otros.
Muchos estudios han determinado que algunos jóvenes actúan fuera de casa de la misma manera como actúa algún miembro de su familia que los maltrata. Por lo que es importante que así como la víctima debe tener atención inmediata, los acosadores deban pasar por un proceso de revisión psicológica para constatar de que no haya alguna situación en casa que los impulse a actuar de esa manera.
Por otra parte, en el caso de la víctima, muchos jóvenes sienten temor de expresar lo que está sucediendo en el colegio por sentir vergüenza ante sus hermanos mayores, amigos o sus padres, ya que ven esta indefensión como algo humillante y vergonzoso.
Otros casos, que también merecen atención, son los de aquellos padres que dan instrucciones a sus hijos de devolver los golpes o los maltratos que puedan recibir. Esto tiene que ser tratado con mucho cuidado, porque de alguna manera, aunque la víctima tiene todo el derecho de defenderse ante una agresión, puede ser contraproducente, ya que siempre las peleas y los golpes no terminan en buen término, y han ocurrido accidentes serios que pueden resultar lamentables. Un golpe en la cabeza, en el pecho, en la frente, puede resultar fatal.
La acción más lógica a tomar ante un caso de abuso y acoso, es acudir primeramente a las autoridades directivas de los colegios e institutos, que son primeramente los que deben dar la principal atención a estos asuntos, ya que además esta es su obligación.
En segundo lugar, acudir a organismos oficiales donde se puedan denunciar casos como estos, puesto que obviamente las consecuencias del acoso, aparte de ser negativas, siempre necesitan la atención de los organismos competentes.
El tercer factor importante es hacerle ver a las víctimas que no debe ser motivo de vergüenza, denunciar los casos de acoso, al contrario, el hablar con los padres, los profesores y maestros, o con cualquier institución puede resultar altamente beneficioso, ya que evitaría que el problema se extienda y trascienda con resultados nefastos.
La compenetración de los padres con sus hijos y la confianza que debe existir principalmente entre jóvenes con edad adolescentes es fundamental, sobre todo para aquellos que necesitan ayuda psicológica, tanto aquellos agresores o víctimas, porque de ello puede depender evitar a tiempo alguna tragedia, como la que han sucedido en los últimos años, donde los agresores han sido en el fondo víctima de procesos de abuso familiar y escolar que no lograron canalizar su trauma y terminaron en lamentables situaciones.
¿Qué hacer si ves o estás sufriendo bullying?
Si estás sufriendo algún tipo de acoso o bullying, o alguien cercano a ti lo puede estar viviendo, no dudes en buscar ayuda.
Los abusos se pueden detener a tiempo y más cuando son atacados desde su raíz.
Los padres, maestros y especialistas pueden ayudarte, por lo que no esperes hasta último minuto para acudir a ellos.